miércoles, 22 de mayo de 2019

EcoMuseo de Aínsa

Nosotros llegamos el Viernes, 17 de Mayo 2019.
Cuando pisamos pie en el maravilloso pueblo de Aínsa…
Estaba lloviendo a mares y estábamos todos con el
chubasquero y paraguas. Al bajar del autobús,
entramos en el Ecomuseo de Aínsa. Entramos y subimos a la
planta de arriba para ver un documental sobre la flora y la
fauna de los Pirineos y cómo se está extinguiendo poco a
poco. Aquí nos dividimos en 2 grupos: 5º y 6º.

Antes de bajar para ver la expo. de los aves rapaces.
Había un señor llamado Álvaro que nos enseñó unas
cuantas cosas sobre y de los aves rapaces. Y cuando digo
de me refiero que tenía alas, plumas y patas de aves que nos
enseñó.



Después, bajamos para ver las aves rapaces vivas que tenían:
  • Dos Búhos Reales (una hembra y un macho,
la hembra de mayor tamaño).
  • Un Águila Culebrera (se había hecho daño en
el ojo derecho a causa de un cable de electricidad.
  • Un Quebrantahuesos macho que habían criado
en cautividad que esperan juntarlo con una hembra para que
no se extinga la especie, al menos por ahora.
Bueno, ya lleva tanto tiempo en cautividad que ya no podría
sobrevivir en el paisaje silvestre Pirenaico.


Cuando ya nos hartamos de ver estos maravillosos/osas
y aves, subimos a ver el resto del Ecomuseo.
Empezamos por ver la tienda de regalos.
¡Nos divertimos mucho! Algunos habían comprado peluches,
otros habían comprado bolígrafos con cabeza de ave rapaz,
otros habían comprado llaveros…
En fin, volviendo a el Ecomuseo…
Ahora, souvenirs en mano, fuimos a ver el resto del museo.
Esta vez de verdad. Primero fuimos a una habitación donde
había una exposición artificial de la flora y la fauna de baja
montaña. Cuando he dicho artificial, me refería que los
animales y las plantas eran de plástico y/o de madera.
Esto era una habitación conectada, es decir, que habían hecho
un agujero entre 3 plantas y habían utilizado ese trozo de
pared y lo habían pintado y decorado para que si por ejemplo
estás en la planta de abajo, ves la parte de baja montaña;
si estás en la segunda planta, por la mitad de la montaña y si
estás en la tercera planta, ves el paisaje de alta montaña.

Al terminar con el museo, almorzamos,
dimos un paseo por Aínsa y su catedral, comimos, subimos
al autobús y volvimos a San Mateo.

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