En este cortometraje vemos a un niño barriendo, y decide que quiere aprender a hacer cerámica con magia cuando ve al alfarero haciéndola. El niño le pide que le enseñe, y éste acepta, pero le dice que primero haga una vasija normal, y cuando supiera a hacerla, que le enseñaría a hacer una con magia. El niño trata de hacerlo, pero no lo consigue. Al cabo de los días, lo consigue. Cuando se lo enseña al alfarero, cumple su promesa y la enseña a hacer vasijas con magia. Le enseña como hacerlo, y al rato logra hacerlo. Al final, hace un huevo de cerámica increíble. Como no se rindió, llego al éxito poco después.
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