¡EL CABALLO DE TROYA!
Había una vez un rey llamado Príamo. Era el rey de Troya, una ciudad grande y amurallada. Príamo tenía dos hijos: Paris y Héctor.
Un día, París se fue a la ciudad de Esparta donde conoció a la mujer más bella llamada Helena, mujer de Menelao. París se llevó a Helena a Troya, y Menelao, lleno de furia al saber que habían raptado a su mujer, declaró la guerra a Troya.
Fueron con miles y miles de naves y soldados para rodear toda la muralla sin dejar salir a nadie, la batalla estaba muy igualada y algunos guerreros de Esparta estaban pensando en volver a casa porque llevaban nueve años en guerra. Ulises, uno de los reyes griegos, tuvo la idea de construir un caballo, meter soldados dentro y que pensaran que se fueron y se rindieron mientras los otros estaban en una isla cercana.
Los troyanos cayeron en la trampa entrando el caballo con alguna dificultad porque era demasiado grande así que rompieron las murallas y lo entraron, se fueron a la playa para disfrutar de su supuesta batalla dejando el caballo dentro.
Los guerreros que estaban dentro del caballo salieron al exterior y dejaron entrar a los demás, que habían llegado en los barcos. Los troyanos se rindieron sin resistencia y los griegos arrasaron la ciudad.
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