Adán y Eva fueron los primeros humanos de la Tierra, vivían en el jardín del Edén. Primero Dios creó al hombre y después a la mujer. Vivían en un lugar perfecto, en el paraíso y Dios les advirtió que si comían el fruto del árbol prohibido, que era el árbol de la ciencia, pasaría una tragedia, ese fruto eran unas manzanas rojas.
Pero qué pasó, que Eva no le hizo caso a Dios. Todo empezó cuando Adán le dio un fruto cualquiera a Eva y no le gustó, entonces cogió el fruto prohibido y se lo ofreció a Adán y él lo aceptó, cuando se lo comieron minutos después pasó la tragedia. Después que se comieran la manzana Dios hizo que ese paisaje tan bonito desapareciera y la Tierra se convirtió en un desierto. A cambio les dio ropa.
Adán estaba muy enfadado con Eva pero igualmente la cogió y la montó en su espalda para encontrar agua porque si no, no podían sobrevivir, en el camino no encontraron ni una miserable gota de agua. Adán se derrumbó, se habían rendido los dos y se tumbaron en el suelo hasta quedarse dormidos, pasaron varias horas hasta que empezó a llover. Eva se despertó y vio que había agua y empezaron a beber como locos. La vida volvió a brotar, Dios les había perdonado.
Meses después Adán volvió de cazar y vio que Eva había tenido un niño al que llamaron Caín y se lo presentaron a Dios.
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