jueves, 20 de febrero de 2020

El espejo de las pesadillas

El espejo de las pesadillas

Capítulo 1

Hace dos años, desapareció una chica llamada Madison. Pusieron carteles por toda la
ciudad, pero se había esfumado.

- Ha desaparecido una chica llamada Madison, de 13 años, pelo rubio largo y ondulado, ojos azules, nariz pequeña y redondeada y labios gruesos- Decían por la radio-  La última vez que la vieron, fue al salir del colegio, llevaba un abrigo morado, unos vaqueros azules y unas botas de piel sintética.

Ya le habían dado por muerta muchas personas, pero la policía la seguía buscando y…
¿ Quién iba a decir que alguien que parecía estar tan lejos, estaba tan cerca?
Sus padres, Mónica y Hortega, estaban destrozados, así que unos amigos de éstos
decidieron hacerles un regalo.
Llegó el día que se reunieron todos los amigos para darles el regalo. Al abrirlo, un
pequeño animal asomó la cabeza, lo que hizo que se asustaran.
Al darse cuenta de lo que era, los padres no quisieron aceptarlo.

- No podemos aceptarlo. No ahora.- Dijo bajando la cabeza.
- ¡Han pasado dos años, Mónica! ¡Dos años!- Contestó uno de los amigos.
- Tiene razón Yorch, chicos. Tenéis que empezar a superarlo.- Dijo otra de ellos.
- ¡Claro que tengo razón! Además… Ya lo hemos esterilizado y vacunado.

Al final, lo aceptaron. El regalo se trataba de un pequeño perro labrador.  




Capítulo 2

Ella se despertó. Estaba en una de esas camillas de hospital, pero no estaba en un
hospital, sino en un espacio lleno de oscuridad, y hacía frío. Éste solo tenía una luz, y la
alumbraba a ella. Estaba conectada a cinco tubos, que le sacaban y le metían sangre.
Le debían de haber puesto morfina, porque estaba muy cansada y un poco colocada.
- Madison, Madison- De repente empezó a escuchar la voz de una mujer que cantaba susurrando su nombre de una manera psicópata.

- ¿ Q-q-quién eres? ¿ Dónde estoy?
- Soy la voz de tu sueño.
- ¿ Quién?
- La voz de tu sueño.
- Pero no estoy soñando.
- ¿Cómo lo sabes?
- N-no lo sé.
- Se donde estas
- ¿Si? ¿Y ddónde estoy?
- No me sacarás las palabras tan fácilmente
- “ Piii, piii, piii” “ Brrrrpfff”
- ¿ QUÉ HA SIDO ESO?
- No te preocupes Madison… No te preocupes… 




Capítulo 3




Nadie podía escuchar a la niña, salvo Pancho, el labrador que aceptaron Mónica y
Hortega de sus amigos como regalo. De repente, éste, escuchó un chillido. El pobre
perro salió disparado hasta el cuarto de la niña, el cual seguía intacto desde la
desaparición.
Al no poder soportar el agudo grito, ladró como nunca antes le había ladrado a un espejo.
Los padres corrieron asustados al escuchar los ladridos y se quedaron mirando su reflejo.
Mónica divisó una pequeña mancha en el espejo, y al ir a limpiarla con la manga, su
mano lo atravesó de una forma inexplicable, así que la sacó rápidamente.

- Esto parece un sueño.- Dijo Mónica.

Entre los dos, se ataron una cuerda cada uno, la ataron a un pilar y se metieron dentro de
éste. Una vez dentro, se encontraron en el mismo espacio oscuro en el que se encontraba
Madison. Ella seguía en la camilla tumbada con las manos y pies atados.

- ¡MADISON, CARIÑO!- Gritó Hortega.
- ¡MADISON!-Gritó Mónica.

Madison estaba dormida, entonces, sus padres la desenchufaron de los cables, cortaron
las sogas que le impedían moverse, con una navaja que tenía Mónica en el bolsillo y
cogieron a Madison en brazos con cuidado. Éstos, empezaron a avanzar agarrándose de
la cuerda y salieron del espejo.
Unos días después, Madison despertó (esta vez sí) en un hospital, sus padres estaban
sentados a su lado y le dieron un beso.
Unas semanas más tarde, cuando la chica se encontraba mejor, volvieron a casa del
hospital y todo volvió a la normalidad.

¿O no?



Fin

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